Detrás de un cuento fantástico, en el que interactúan personajes extraños y algunos animales, se esconde una valerosa crítica al sistema educativo autoritario, generalmente inconsciente de las verdaderas necesidades de los educandos, por mantener unos principios e instituciones para las que es más importante modelar a las personas para que se sometan a las reglas existentes, que tener el valor de mirar creativamente otras alternativas que puedan producir mejor armonía y felicidad en ellas.
La película La brújula dorada está plagada de aventuras increíbles y divertidas; muestra un cuento fantástico sobre una joven, aparentemente huérfana, Lyra, estudiante apreciada de un colegio extraño, que termina envuelta en un viaje hacia el Polo, en busca de su amigo que ha sido el último secuestrado por una organización educativa todopoderosa que secuestra niños. Es atacada por personajes adultos que persiguen el sometimiento de los niños, y protegida por amigos que están a favor de ellos; uno le regala un elemento especial parecido a una brújula, que la ayudará a ver la verdad y distinguir el bien del mal.
Se presentan interesantes artificios que sirven para plantear una revisión de los sistemas educativos alienantes que matan el espíritu de los niños, ‘por su propio bien’.
Un universo particular donde los espíritus de los humanos, llamados diamonios, pueden ser vistos en forma de animales, lo que permite percibir fácilmente sus características y reacciones. Los niños, cuando aún no han sido dañados por la educación autoritaria, son espontáneos y abiertos. Conservan la capacidad de mutar libremente en sus estados de ánimo y la honestidad para expresarlo, como le ocurre a la protagonista, quien ha estado alejada del influjo de sus padres por ser aparentemente huérfana.
Una gran organización educativa cuyo móvil principal es que los niños permanezcan en la ignorancia sobre las verdades fundamentales de la vida, para lo cual se muestra una escuela regular con alumnos que no deben preguntar mucho y un centro especial frío donde los niños deben aceptar las imposiciones de sus instructores, so pena de ser severamente castigados. Cuando alguno se rebela, como ocurrió con el amigo de Lyra, lo maltratan, privándolo de su diamonio.
Un grupo de personas externas a la organización educativa que la apoya. Nicole Kidman, aparentemente madre de Lyra, caracteriza a un personaje malévolo, la directora de ese grupo. Está de acuerdo con la actitud autoritaria y el daño hacia los niños, aunque la disfraza con la melosería que usualmente emplean los padres con los hijos para mantenerlos sometidos a su autoridad. Sin embargo, se conmociona al descubrir que en un laboratorio educativo estaban a punto de separar a la niña de su diamonio.
Lo anterior debería despertar una reflexión en muchos padres, quienes, por haber sido víctimas de un sistema educativo autoritario y por no haber despertado una mayor conciencia sobre sus responsabilidades para revisar sus propias vida y educar mejor a sus hijos, han terminado por aceptar y apoyar un sistema educativo que no siempre se encuentra a favor del mejor desarrollo de sus hijos.
Publication: El Tiempo - El Tiempo Nacional
Provider: Casa Editorial El Tiempo
Date: January 6, 2008
domingo, enero 06, 2008
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