Llega el 3D al cine colombiano

Pocos son los antecedentes históricos de proyecciones en tercera dimensión que se hayan visto en la historia del cine colombiano. Uno de los referentes, acerca del uso de esta tecnología se observó el 12 de mayo de 1953 en el teatro Mogador de de Bogotá, donde se exhibió la película El Diablo Bwana. Hoy, 55 años después de este hito histórico para la cinematografía nacional, la compañía Cine Colombia le apuesta a este nuevo modelo de negocio, que a juzgar por el movimiento mundial y las negociaciones que se han venido haciendo en los últimos dos años, se vislumbra como el futuro y la apuesta de productores para los próximos períodos.

Desde el próximo viernes quienes deseen apreciar una nueva modalidad en el cine pueden disfrutar del paso de la bidimensionalidad a observar el fondo de las figuras que se representan en una pantalla, gracias a una tecnología llamada RealD Cinema que utiliza unas gafas y un proyector especial que hacen realidad el sueño del cine: la representación más fiel de la realidad.

Una película proyectada en RealD se diferencia del cine en dos dimensiones básicamente, en la sensación que tiene el espectador al ver la pantalla, ya que con esta tecnología se da profundidad y en que todos los elementos se observan en sus tres dimensiones.

El sistema utilizado en Colombia usa Triple Flash, es decir, cada cuadro se muestra tres veces durante 1/24 de segundo, lo que da una sensación de continuidad en la imagen. Según la compañía que implementó este tipo de cine, la sala construida permite que “los visitantes vivan una experiencia de alta calidad visual”.

En Latinoamérica son pocos los países que le han apostado a la proyección del cine en tercera dimensión. México cuenta con siete salas Real D, Brasil tiene tres y Ecuador optó por la tecnología Dolby que también es de 3D. Chile y Colombia son las últimas naciones en adquirir equipos que proyectarán este tipo de películas.

En el país se han desarrollado iniciativas que buscan darle un valor agregado a este entretenimiento. Maloka implementó un cine domo y el centro comercial Plaza de las Americas se construye actualmente una sala que busca diversificar esta actividad gracias a una técnica llamada Imax que se diferencia de las otras, por una gran pantalla que se utiliza para proyectar las películas.

La industria del cine tal y como la conocemos hoy en día empezó a transformarse en el año 2006 cuando Disney compró la compañía Pixar por valor de 7.400 millones de dólares en una apuesta del gigante de la entretención, por implementar nuevas tecnologías que atraigan al público que día a día se está robando Internet.

Debido a esta negociación el cine cambió y la apuesta por la tercera dimensión, por lo menos en cifras, ha venido dando resultado. Hannah Montana y Miley Cyrus, que será el film que se verá en Colombia, fue producida enteramente para observarse en tercera dimensión. La película marcó un hito en la historia del cine ya que se estrenó en una red 683 salas con esta tecnología en Estados Unidos y logró una recaudación de 70 millones de dólares, con unos costos de producción de tan sólo siete millones de dólares.

El valor de entrada a una sala con estos desarrollos es casi el doble que para una película en dos dimensiones y el precio promedio para ver una película en Estados Unidos es de 15 dólares. Todo indica que por lo menos hasta ahora es rentable el negocio, lo único que falta es que los espectadores lo aprueben y lo disfruten.

Publication: Diario La República - Compañías e Industrias
Provider: Diario La Republica
Date: May 15, 2008