miércoles, enero 02, 2008

Ecuador: El cine de Europa y Asia fue de lo mejor exhibido en el 2007

Este año, la programación en las salas comerciales estuvo caracterizada por los altibajos. Una arrolladora propuesta de sucesivos ‘blockbusters’ de verano reventó la taquilla. Las terceras partes de ‘La gran estafa’, ‘Shrek’, ‘Piratas del Caribe’ y ‘Spiderman’ repletaron las salas, al igual que otras películas como ‘Los Simpsons’, ‘Transformers’ y las secuelas de ‘Harry Potter’ y ‘Los 4 fantásticos’.

Muchas de estas cintas incluso se preestrenaron la noche anterior al estreno oficial en una función a la medianoche. Hasta 10 salas recibieron a un público devoto que asistió a los complejos cinematográficos disfrazados de magos, superhéroes y piratas.

Dos veteranos héroes de pantalla regresaron, el primero con mayor suerte que el segundo: Bruce Willis se convirtió una vez más en el cínico policía John McLane en ‘Duro de matar 4.0’ y Sylvester Stallone cerró, por fin, su saga sobre el boxeador Rocky Balboa.

Pero el cine comercial de Hollywood también presentó propuestas más personales y de mayor calidad. Paul Greengrass reivindicó la lectura sobre el 11-S con su filme minimalista ‘Vuelo 93’, luego del fallido intento de Oliver Stone en ‘World Trade Center’. Y repitió su eficiente técnica personal replanteando el estereotipo del espía en ‘El ultimátum de Bourne’.

Cineastas consagrados como Stephen Frears, Robert Redford y Clint Eastwood cumplieron con los estrenos de ‘La Reina’, ‘Leones por corderos’ y el díptico sobre la II Guerra Mundial: ‘La conquista del honor’ y ‘Cartas de Iwo Jima’.

Y el trío mexicano formado por Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro brilló con ‘Babel’, ‘Hijos de los hombres’ y ‘El laberinto del fauno’, respectivamente.

Pero este año, el cine de mayor calidad provino de Europa y de Asia. De Michael Haneke llegó una historia sobre el acoso con una impecable puesta en escena en ‘Escondido’. De los hermanos Jean y Luc Dardenne sorprendió su filme ‘El niño’, una historia sobre una inocente pareja que refiere a un mundo de delincuencia y mafia. Y Florian Henckel von Donnersmarck emocionó con ‘La vida de los otros’, una película melancólica, elegante y complicada, sobre el espionaje a los ciudadanos en la Alemania stalinista.

El cine oriental se destacó por un lenguaje pausado con una estética que elogia a la belleza en cada cuadro cinematográfico. Kim Ki-duk reflejó el pensamiento budista en la cinta ‘Las estaciones de la vida’ y Zhang Yimou renovó el cine de artes marciales con la tragedia shakespeareana ‘La maldición de la flor dorada’.

Pero, sobre todo, el 2007 fue un año en que la actividad cinematográfica nacional evidenció un importante desarrollo. El Consejo Nacional de Cinematografía presentó la primera convocatoria en la que se entregó USD 1 millón para el desarrollo de varios proyectos cinematográficos. Los festivales Cero Latitud y Encuentros de Otro Cine encabezaron una importante lista de muestras de cine alternativo.

Al éxito nacional e internacional de ‘Qué tan lejos’ se suman las propuestas de ‘Esas no son penas’, de Anahí Hoeneisen y Daniel Andrade, y los documentales ‘Alfaro Vive Carajo, del sueño al caos’, ‘Ellas’, ‘Tarjeta roja’, entre otros. Un síntoma incuestionable de que la creación cinematográfica nacional cada vez apunta más alto.

Dos bajas sensibles para el cine


En el 2007, dos muertes dejaron un vacío en el mundo del cine imposible de llenar. El 30 de julio falleció el realizador sueco Ingmar Bergman y solo horas más tarde lo acompañó el italiano Michaelangelo Antonioni.


Bergman fue reconocido en el Festival de Cannes como el “director de cine más grande de todos los tiempos”. Martin Scorsese, Woody Allen, Robert Altman, Francis Ford Coppola, Akira Kurosawa y Wim Wenders lo consideraron como el ganador de la Palma de todas las Palmas.

Antonioni, conocido como el cineasta de la incomunicabilidad, presentó en sus películas sus temas favoritos como la soledad, el vacío interior y la alienación.

Ambos cineastas murieron en la casi mística luna llena de julio, que los budistas consideran la más luminosa y pura del año y la que mejor representa a estos maestros del cine. La viuda de Antonioni, Enrica Fico, que compartió con él 35 años, leyó algunos escritos del marido en su sepelio y culminó diciendo: “Rogué tanto que muriera esa noche y pasó, y es una gracia llena de misterio que hayan muerto el mismo día Bergman y Antonioni”.

En Ecuador, la Cinemateca Nacional de la CCE homenajeó a los realizadores con una muestra de varias de sus películas.

Publication: Diario El Comercio - Cultura
Provider: Diario el Comercio
Date: January 2, 2008

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